Salud laboral

Salud Laboral

Los problemas laborales son todas aquellas situaciones que generan un conflicto, insatisfacción o dificultad en el trabajo. Puede tratarse de problemas con tu jefe o compañeros de equipo, pero también pueden estar dados por un exceso de carga de trabajo o por no recibir la motivación adecuada.

Cuando se habla de salud laboral, viene referendo al trabajo en un medio ambiente de trabajo adecuado, con unas condiciones de trabajo justas, en dónde se pueda desarrollar el trabajo con dignidad y en unas condiciones de salud y seguridad, pero no sólo hablamos de bienestar físico, sino también viene referido al bienestar psicológico.

Una situación de malestar laboral, puede acarrear una serie de problemas psicológicos, cuya repercusión puede afectar a las diferentes esferas en la vida de un trabajador.

Estrés laboral
El estrés laboral es aquel asociado al ámbito laboral y se se produce debido a la excesiva presión, un exceso de carga de trabajo, objetivos inalcanzable,falta de motivación, temor al despido, son algunos de los motivos que pueden generar estrés laboral.

Niveles bajos de estrés se consideran conductas adaptativas, ya que nos mantienen alerta ante determinadas situaciones y nos favorece la resolución de las mismas, y le permite al individuo desarrollar su capacidad o recursos disponibles para cumplir los objetivos que le han establecido de manera eficiente.


El problema se presenta cuando el estrés es excesivo y se mantiene en el tiempo de manera estable, es entonces cuando la persona comenzará a notar los síntomas propios del estrés: irritabilidad, ansiedad, apatía alternaciones del sueño, fatiga crónica, entre otros síntomas, que a largo plazo puede acarrear consecuencias en el organismo.

Muchas son las circunstancias, que pueden derivar en estrés:

  • Gran volumen de trabajo.
  • Inestabilidad laboral o miedo al despido.
  • Falta de claridad en las funciones que debe desarrollar un trabajador.
  • Presión por parte del empresario, acoso laboral o mobbing.
  • Monotonía y repetición en las tareas.
  • Ausencia de incentivos.
  • Dificultad para poder compatibilizar la vida personal con la familiar.
  • Malas relaciones con los superiores o con los compañeros.

Muchos factores son los que pueden generar altos niveles de estrés laboral, por ello,  la intervención terapéutica estará dirigida en primer lugar a identificar los factores estresores de la situación laboral y personal del paciente, adaptando la terapia a las necesidades de cada paciente y dotándole de estrategias y herramientas, para poder enfrentarse a las diferentes situaciones que le generan el estrés laboral.
Conflictos laborales
En el ámbito laboral, por diferentes causas pueden surgir conflictos, que deben de gestionarse de forma adecuada, para que no vaya a más. Las dificultades en el trabajo, surgen cuando existen situaciones de tensión con los compañeros o jefes, cuando la competitividad genera mayores tensiones, las tomas de decisiones son contrarias a las planteadas por uno mismo o cuando existen diferencias en cuanto al estilo de liderazgo o caracteres que chocan en el quehacer diario laboral.

El adoptar una actitud positiva y conciliadora, el manejo hábil de la inteligencia emocional, adoptar una serie de técnicas que permitan la resolución de conflictos, poner en marcha las habilidades sociales y el desarrollo de la autoestima, son claves para el adecuado manejo de los conflictos.
Síndrome de Bornout
El síndrome de Bornout (quemado, fundido) se considera un trastorno emocional y psicológico, consistente en una respuesta de estrés prolongada en el individuo, ante los factures estresantes, emocionales e interpersonales que se presentan en el trabajo, en dónde el individuo no es capaz de asumir ciertas demandas que se producen en el entorno laboral, que incluye fatiga crónica, ineficacia y negación de lo ocurrido.

Como aspectos a destacar, se trata de un tipo de estrés laboral, ya que sólo se produce en el contexto del trabajo, caracterizado por un proceso paulatino en el que las personas pierden el interés por sus tareas y el sentido de responsabilidad, desembocando en problemas en la autoestima e incluso pudiendo desembocar en depresión.
Como síntomas más habituales que pueden acompañar al Síndrome, los podemos organizar en torno a cuatro grupos, cuyos síntomas el individuo los va desarrollando de manera paulatina:

Agotamiento emocional: caracterizado por una falta de energía en el trabajo, sensación de cansancio, desmotivación e incapacidad de hacer frente al trabajo cotidiano. Distanciamiento afectivo, ansiedad y disminución del rendimiento laboral. Los individuos con agotamiento, se muestran negativos ante las tareas, les cuesta concentrarse y incluso levantarse para ir a trabajar, lo perciben negativamente.

Síntomas psicosomáticos: cefaleas, dolores musculares, molestias gastrointestinales, insomnio, entre otros.

Síntomas conductuales: problemas sociales, absentismo laboral, entre otros.

Síntomas defensivos: negación de los síntomas anteriores y desplazamiento de los sentimientos hacia otros ámbitos.

En conclusión, si e sientes cansado, desmotivado, fatigado, sientes apatia de hablar del trabajo, puede que estés cruzando por una mala época, pero si además te sientes exhausto y distanciado de tu propio trabajo hasta tal punto de afectar a tu rendimiento e incluso a tu calidad de vida durante un espacio de tiempo relativamente largo, puede que estés sufriendo un estrés laboral crónico también llamado burnout.
Acoso Laboral
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el “mobbing” como el comportamiento agresivo y amenazador de uno o más miembros de un grupo, hacia un individuo en el ambiente de trabajo. El acoso en el trabajo o mobbing, es un problema de gran impacto en la vida de las personas que lo padecen. Las personas que lo han sufrido, deben acudir a un especialista, para poder recuperara cuanto antes, la normalidad en su vida familiar, personal y en sus relaciones sociales.
El acoso psicológico, puede provenir de compañeros del trabajo, jefes, frecuentemente con el objetivo de conseguir que la víctima renuncie a su trabajo, generando en la víctima, diferentes problemas de diversa índole: ansiedad, depresión, desmotivación, estrés, etc. Cuanto permanece en el tiempo ésta situación, mayor es el la repercusión en la vida de una persona.

Consecuencias psicológicas:
  • Depresión.
  • Ansiedad.
  • Baja autoestima.
  • Sentimiento de frustración.
  • Falta de concentración.
  • Insomnio.
  • Consecuencias físicas: dolores musculares, cefaleas, dolores de tripa frecuentes, etc.
  • Irritabilidad, aislamiento y agresividad.
  • Alteraciones del sueño.
  • Aumento del absentismo.

El tratamiento irá encaminado a realizar un análisis de la situación, fomentar el aprendizaje de estrategias para afrontar las diferentes situaciones de mobbing de forma saludable, y trabajar técnicas para controlar el estrés y tratar las secuelas psicológicas producidas por el acoso laboral.
Share by: